NO TE SUCEDE, PERO ESTÁ PASANDO...
- marianotamagnini
- 2 ene 2014
- 1 Min. de lectura
Mira este vídeo, piensa en tus hijos (si los tienes) o en cualquier niño que esté despertando al mundo. Trasládalo al horrible presente que muchos seres humanos están sufriendo ¡ahora! y agradece tu presente, ese regalo que recibes cada día, esa paz de que disfrutas para ejercer tu libre albedrío. Y repítelo cada mañana, no lo olvides y, si lo sientes, haz algo para ayudar en lo que creas que contribuya a mejorar la realidad de este caótico mundo. Esos infantes, esa generación 'desafortunada' que puede que desconozca qué comerá mañana, quizá reciba algo de esa actitud generosa y su esperanza, agria y oscura, torne su tonalidad de negro a verde.
En la medida en que el sufrimiento de los niños está permitido, no existe amor verdadero en este mundo.
Isadora Duncan
Se escriben ríos de tinta sobre los temas que afectan a estas sociedades occidentales, pero todo suena como un malestar pasajero, una mala conciencia que se irá con la primera tormenta. El sufrimiento ajeno, el padecimiento del prójimo, parece un tema más que engrosa nuestras conversaciones cotidianas, algo de lo que se habla desde la distancia y el vago recuerdo, casi como un mal sueño de la noche anterior que nos ha robado desanso.
¿Despertaremos alguna vez de esta pesadilla colectiva que nos atenaza y nos impide ser un mundo genuino de posibilidades para todos?
¿O será que, como decía Nietzsche, 'Dios ha muerto'?
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