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EL MUNDO ES COLABORACIÓN

  • marianotamagnini
  • 10 jun 2015
  • 2 Min. de lectura

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Hace unos años impartía una formación en Coaching y, para el trabajo de final de curso, los alumnos debían traer una tesis con algún proyecto que pusiera en práctica lo aprendido. Fue entonces cuando Job Olivé, whisperer y flamante coach, presentó su ponencia: coaching y caballos.

Su exposición fue muy interesante y de inmediato quise saber más. Para ello, me fui hasta la finca donde tenía su yegua adorada: Barita (sí, con 'b'). Y probé su eficacia, conmigo y con otras personas de mi confianza. La sorpresa, mayúscula: ¿cómo podía tener el animal esa precisión para reflejar nuestro ser... con un simple ejercicio a pie de pista, sin montar?

Al tiempo investigué más (ese afán perfeccionista..., diría la yegua) y llegué a la conclusión de que era un producto absolutamente interesante para ofrecer a cualquier persona que desee un desarrollo personal, y a las organizaciones, porque de ese mundo provengo. Un diagnóstico de alto impacto que nace del contacto entre el ser humano y los caballos, en un entorno maravilloso, libre de ataduras y presiones, pero que devuelve a las personas una imagen de sí mismas, un espejo inmenso que amplía información de manera experiencial, clara, nítida.

Finalmente, desde mi vena de hombre de empresa, pero siempre pensando comoexecutive coach, ideé la manera en cómo darle una vuelta de tuerca y multiplicar el valor de lo vivido en pista. Un concienzudo informe de competencias fue la respuesta; muy bien hasta allí, entonces, el siguiente paso. Cómo comercializar esto.

Team2000, una consultora que lleva 25 años en el mercado, vino a mi mente. Habíamos trabajado hace mucho, nos conocíamos bien, y por ello, sabía que mi propuesta, más allá de la sorpresa inicial, sería al menos evaluada y examinada desde otra perspectiva que la mía, y que la de Job. ¡Otra prueba superada! Seríamos tres unidades forjando un todo, cada uno desde su área de expertise.. o cuatro, porque el caballo también danza bajo la misma música.

Y al tiempo, como esos regalos que de vez en cuando da la vida, conocimos a la estupenda gente del diario Sport, con quienes compartimos una mañana de descubrimientos, alegría y complicidad, lo que se refleja en este bonito, ¡precioso! artículo que ha salido publicado hoy (¡muchas gracias de corazón!).

El mundo será de colaboración o no será. Cada uno poniendo su parte, ejerciendo su aporte de lo que sabe y suma al conjunto. O como dijo la MadreTeresa de Calcuta: 'yo hago lo que usted no puede, y usted hace lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas'. Ese es el camino y esto una pequeñísima muestra de que el trabajo en equipo es el combustible para el vehículo del logro. ¿Lo aprenderemos algún día?



 
 
 

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