OASIS EN MEDIO DEL DESIERTO… LABORAL
- marianotamagnini
- 22 abr 2014
- 2 Min. de lectura
En plena sesión le explico a la ejecutiva con quien trabajo que es necesario que se tome una pausa para relajarse.
—¡De ninguna manera! —me dice, contrariada—. No tengo tiempo ni para ir al lavabo, voy de bólido a toda hora ¿Y tú me pides que deje todo para ir a relajarme?
—No te lo pido, te lo sugiero —respondo, media sonrisa.
—Vosotros los coaches a veces me dais risa, pero ni siquiera tengo tiempo de reírme, ¿lo comprendes?
Le explico que hay una manera de meditar (sí, ¡meditar!) ‘en un minuto, y añado, enfático:
—¿Me vas a decir que no tienes un minuto para tomarte? Sin contar lo mal que debe hacerle a tu cuerpo omitir las señales de necesidad fisiológica.
Sonríe, se calma, me mira a los ojos y me lanza la pregunta.
—¿Debo parecerte una loca, no?
El resto de la sesión discurre por las líneas trazadas de antemano y, al despedirse, me recuerda que le envíe el enlace ese de la meditación en un minuto.
Pasado un tiempo, nos volvemos a ver. La primera pregunta es lógica.
—¿Y qué tal, has mirado el vídeo de la meditación en un minuto?
La ejecutiva sonríe, nerviosa, y me lanza una mirada de disculpa antes de hablar.
—¿Me creerás que no he tenido ni un minuto para mirarme lo que me has enviado?
Reflexión asociada:
"En tiempos de gran estrés o adversidad, siempre es mejor mantenerse ocupado, para descargar su ira y su energía en algo positivo.
Lee Iacocca
La gran cantidad de personas hiper ocupadas, que conviven con el estrés y se acostumbran a ello, crece sin cesar en sociedades occidentales, y supongo, cada vez más en las orientales, aunque ellos tienen algunas herramientas incorporadas que les permiten sobrellevarlo de mejor manera.
Recuerdo mis épocas de gran estrés: los estudios, luego el trabajo, luego ambos, la familia... siempre hay motivos para no hallar el relax y vivir en permanente desasosiego.
Por fortuna cada vez hay más ayudas que vienen al rescate de los sufridos humanos... y no me refiero a los psicofármacos, sino a una variedad de recursos que la propia modernidad engendra o recicla para evitar males mayores: meditación, yoga, visualizaciones, mindfulness, tai chi, chi kung, y un largo etcétera, disponibles como arsenal de autodefensa.
A estas alturas es preciso decir que no debemos olvidar que, entre las dificultades, siempre se esconde una oportunidad. Por esto, si el estrés es tu compañero de vida, ¿cuál crees que es la oportunidad que hay 'detrás'? Arriesgo una respuesta: conocer nuevas formas de superar obstáculos sin dejarte la salud en el camino. ¿Fácil? Claro que no. ¿Posible? Claro que sí.
Y ahora responde(te). ¿Tienes un minuto para empezar a relajarte? :-)
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